¿Cómo preparar una Sopa de Tomate casera?
Aprende a hacer sopa de tomate casera en sencillos pasos e incorpora esta receta a tu menú familiar. No necesitas demasiados ingredientes pues el primordial es uno que tenemos siempre en nuestro hogar. Entérate cómo prepararla fría y caliente. Pero además entérate de con qué puedes acompañarlo para completar tu plato.
Detalles
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Ingredientes
1 kg de tomates rojos maduros
2 dientes de ajo pasados por el mortero
1 cebolla
1 taza de caldo de pollo o agua
1 zanahoria
1 cucharada de harina de trigo (opcional)
hojas de albahaca
1/2 cucharada de azúcar (opcional)
Sal y pimienta negra
Para acompañar: un poco de queso feta fresco o mozzarella; pan tostado.
Preparación
- Antes de comenzar a preparar tu sopa de tomate debes definir cómo quieres usarlos para tu sopa, pues hay varias formas de obtener el jugo de tomate. Una de ellas es pelando los tomates y sacando las semillas, luego triturando en el procesador.
- Otra forma, mucho más sencilla, es licuando los tomates con semillas y piel y luego pasar el jugo por un tamiz o colador hasta que quede completamente libre de grumos o semillas. Queda a tu gusto cómo quieras obtener el jugo de tomate para la sopa.
- Con esto listo podemos empezar a trabajar en el resto de la preparación, necesitas picar la cebolla y la zanahoria y sofreírla en el aceite de oliva junto con el ajo. Debe ser a fuego medio y por ningún motivo debes dejar quemar o quedará amargo por completo.
- Esto tardará unos 5-7 minutos, debes salpimentar y agregar el caldo de pollo o el agua. Puedes agregar en este punto el toque de harina de trigo, y el azúcar o si quieres dejarla al natural. Deja que rompa el hervor y luego agrega el jugo de tomate, revuelve y cocina por 5 minutos más.
- Es importante en este punto remover muy bien y cuidar la sopa de tomate. En cuanto notemos que se ha cocinado por completo apagar el fuego y dejar enfriar. Una vez que ha reposado debes pasarla de nuevo al procesador para romper los trozos de cebolla y zanahoria.
Si quieres puedes pasarla de nuevo al tamiz para tener una textura más sedosa.
Servir:
Cuando esté lista para degustar puedas servirla en plato hondo, adornar con queso y hojas de albahaca y acompañar con pan tostado. De esta forma es perfecta para una entrada ligera y puede estar presente tanto en la cena como en el almuerzo.
También puedes utilizarla como salsa para acompañar carnes, pescados y asados pues su textura es perfecta.
Si decides servirla fría, se convierte en una sopa de tomate muy refrescante para el verano con la que puedes sorprender a tus familiares.
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